Por lo general, se recomienda guardar los marcadores de borrado en seco con la tapa hacia abajo. Guardarlos con la tapa hacia abajo ayuda a garantizar que la tinta se distribuya uniformemente en la punta del marcador y esté lista para su uso inmediato cuando lo recoja. Esta posición permite que la gravedad ayude a mantener la tinta fluyendo hacia la punta de escritura, evitando que se seque o se vuelva menos vibrante.
Guardar los marcadores de borrado en seco con la tapa hacia abajo también ayuda a minimizar la posibilidad de que entre aire en el marcador, lo que podría contribuir a que la tinta se seque. Cuando la tapa está bien colocada y el marcador se almacena en posición vertical, la tinta tiende a conservarse mejor.
Si descubre que un marcador de borrado en seco se ha dejado destapado durante un período prolongado o si parece haberse secado, puede intentar agitar el marcador suavemente para estimular que la tinta regrese a la punta. Además, volver a colocar la tapa de forma segura y guardar el marcador con la tapa hacia abajo puede ayudar a evitar que se seque más.