Los marcadores acrílicos poseen una excelente capacidad para mezclar colores. Al superponer hábilmente trazos de diferentes colores, se pueden crear ingeniosos y cautivadores efectos de color.
Por ejemplo, la combinación de azul y amarillo da lugar al refrescante tono verde, mientras que la superposición de rojo y blanco da lugar al suave y encantador tono rosa. Esto abre un mundo ilimitado de posibilidades creativas. Además, las obras realizadas con rotuladores acrílicos presentan propiedades resistentes al agua. Permanecen intactas cuando se exponen a la humedad, sin manchas ni decoloraciones. Esto garantiza la longevidad y la conservación de las obras de arte.
Además, estos rotuladores son ligeros y muy portátiles. Están listos para usar con un simple giro de la tapa y su funcionamiento es intuitivo y sencillo. Esta facilidad de uso hace que no solo sean accesibles para principiantes, sino también muy populares entre los artistas profesionales experimentados.